VI Congreso Político - Educativo de la CEA "Bicentenario. Realidad, desafíos y proyecciones"

Este foro se instituye como herramienta de apoyo para el trabajo y debate colectivo de los docentes que integran la CEA (y todos aquellos que quieran acercarse a la mirada que desde aquí proponemos) en pos de la temática de nuestro VII Congreso Político Educativo Educación pública para la inclusión y la participación democrática. Experiencias y compromisos de la escuela de hoy.

9 de junio de 2008

Ni uno menos

Si hacés click en el título, podés ver el artículo "Notas acerca de la vocación y autoridad docente a propósito de Ni uno menos" de Myriam Southwell*

Tres ejes para reflexionar sobre el film de Zhang Yimou

Ni uno menos es —en principio— una película controvertida en la medida en que ha suscitado (desde su estreno, en 1999) una multiplicidad de lecturas, varias de ellas opuestas. Zhang Yimou narra en esta película una historia mínima: la de Wei Minzhi, una adolescente de 13 años proveniente de las clases populares, que —por razones fortuitas— debe hacerse cargo de un aula en una escuela rural. Pero lo hace bajo la severa condición: que ninguno de los estudiantes (no mucho menores que ella) abandone el colegio, requisito que es indispensable para que la joven pueda cobrar su salario. Es bajo estas condiciones que Wei sale en busca de un alumno de apenas 10 años, que debe trasladarse hacia otra ciudad en busca de trabajo.


Así, una primera entrada al film de Yimou es a partir de los temas que aborda: las condiciones precarias en las que los estudiantes concurren a clase, la formación que reciben los miembros de culturas populares, la presión por el salario, la adolescencia, el rol del Estado, el protagonismo de las mujeres, son temas que recorre la película con una mirada documental, potenciada por la actuación de personas que no son actores (que en el film se llaman y trabajan igual que en la vida real).

Pero también es una película que puede leerse en términos políticos, teniendo en cuenta su contexto de producción: Ni uno menos se filma en un momento en que China avanza hacia el capitalismo, de manera más decidida desde la reincorporación de Hong Kong —Meca financiera del capitalismo occidental— al país asiático gobernado bajo un sistema comunista. En función de los cambios que se vienen sucediendo en ese país ¿cuál es el valor de la película frente a estos procesos? La revista especializada en cine El Amante ha sostenido que "la narración de Ni uno menos está construida a partir de la manipulación, atravesada por la ideología oficial y su propósito es didáctico, molesto, obsecuente con el poder" ¿Cómo es que una película que da cuenta de la voluntad de una adolescente por retener a un niño en el sistema educativo es calificada de esta manera? La revista sostiene que el film de Yimou —a partir de una ausencia de crítica al sistema— está clausurado por una moraleja que no puede ser más negadora de la libertad: la de la sumisión al poder, la bondad de las autoridades, la voluntad del gobierno y de la sociedad por superar las dificultades, que terminan por constituir a la película en "un canto a la obediencia”: reivindica al Estado (representado por la escuela, pero también en la sumisión de Wei en cumplir la orden de que ningún alumno abandone) en un memento en que las diferencias económicas y culturales en China se han ido acrecentando.

Sin embargo, el director contradice este tipo de interpretaciones del film. En 1999, los organizadores del Festival de Cannes la excluyeron de la selección oficial calificándolo de "propagandística" (del régimen chino) y la ubicaron en la muestra no competitiva. En ese momento, luego de retirar la película de la muestra internacional, Yimou denunció que “en Occidente hay siempre dos 'criterios políticos' a la hora de interpretar filmes chinos: antigubernamental o propaganda. Eso es inaceptable".

Una última entrada al film es a partir de la propia biografía del director: Yimou abandona sus estudios secundarios cuando, en 1966, la Revolución Cultural irrumpe en China y se ve obligado a comenzar a trabajar en una zona rural. Recién a los 27 años —y luego de trabajar durante siete en una planta textil— se matricula en la Academia de Cine de Beijing. Sin embargo, para que poder hacerlo tuvo que interceder el Ministro de Cultura chino, a quién Yimou interpeló de manera directa, ya que intentaron impedirle el ingreso a la Academia por estar cinco años encima de la edad límite de admisión. En su pedido, Yimou alegó que sus estudios se habían retrasado en virtud de obedecer a los lineamientos impuestos en su momento por la Revolución Cultural. Finalmente, en 1982 se licenció y, seis años más tarde estrenó su primer largometraje, luego de trabajar como asistente junto a otros directores. La interrupción de los estudios en función de necesidades político- económicas, la aceptación de los lineamientos establecidos por la autoridad y las posibilidades de realización personal son dos temas que atraviesan tanto el film como la biografía del director. Temas que, por otra parte, permiten una reflexión más allá de la situación particular que narrada en la película, sobre todo en contextos de vulnerabilidad y precariedad como los que plantea el film.


Ficha técnica

República Popular China, 1998. Título original: Yi ge dou bu neng shao.
Dirección: Zhang Yimou.
Duración: 106 min.
Interpretación: Minzhi Wei, Huike Zhang, Zhenda Tian, Enman Gao, Zhimei Sun, Yuying Fen, Fanfan Li, Zhang Yichang, Xu Zhanqing, Liu Hanzhi, Ma Guolin, Wu Wanlu, Liu Ru, Wang Shulan, Fu Xinmin, Bai Mei. Actores no profesionales interpretando unos personajes basados en ellos mismos.
Guión: Xiangsheng Shi.
Producción: Yu Zhao y Weiping Zhang
Música: Bao San.
Fotografía: Yong Hou.
Montaje: Ru Zhai.
Diseño de producción: Juiping Cao.
Vestuario: Huamiao Tong.




* Extraído de la página web del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, progama de Cine y Formación Docente 2005